Cólicos del lactante en los primeros tres meses del bebé

Si hay algo que caracteriza los primeros meses de vida de un bebé, además de la falta de sueño de sus padres, es la aparición en casi la mitad de ellos de los denominados cólicos del lactante. Que un niño recién nacido llora es algo que sabemos todos, lo normal es que si le damos de comer, le cogemos en brazos o le cambiamos el pañal, se calme, pero hay veces en que esto no es así, con el consiguiente desespero de los padres que se preguntan qué le pasará a su hijo y por qué no se calma.

El 90 por cien de estos lloros inexplicables en las primeras semanas de vida se achacan a los citados cólicos.

Cuando el niño tiene episodios de llanto durante varias horas al día, al menos tres veces a la semana y durante más de tres semanas hablamos normalmente de un caso de cólicos.


Los cólicos del lactante suelen presentarse a partir de la tercera semana desde el nacimiento


Pueden aparecer a partir de la tercera semana de vida y desaparecer sin más a partir de los tres meses. Las causas no están muy claras, pese a que se denominan cólicos del lactante afectan tanto a niños de pecho como a aquellos que toman leche artificial.

Precisamente la leche es uno de los primeros indicadores que se miran con lupa buscando una razón. Hay veces que cambiando el tipo de leche el problema se soluciona, aunque en otros casos esto no funciona, las madres que dan el pecho también pueden probar a variar su alimentación por si alguno de los nutrientes que ingieren afecta a la leche que le dan al niño, de nuevo tampoco es un remedio seguro.

Otro apartado relacionado con la alimentación que se suele modificar para comprobar si los cólicos mejoran es como se alimenta el niño. Puede que la tetina del biberón sea muy grande y trague demasiado, si es muy pequeña puede que tenga que hacer demasiado esfuerzo. Del mismo modo si el niño succiona del pecho muy rápido su aparato digestivo aún en maduración no lo asimila bien y provoca estas molestias.


Consejos y tips para mejorar la alimentación del bebé


Hacer pausas en las tomas y hacerle eructar a menudo son buenos remedios. De todas formas como decimos el sistema digestivo del bebé está en proceso de maduración por lo que estas molestias van a ser fruto de su adaptación a esta alimentación. Y es que en cuanto a las causas hay quien opina incluso que los cólicos no son más que una respuesta adaptativa al nuevo mundo que rodea al bebé, su forma de reaccionar ante tantos cambios y novedades.

Sea como sea, por una sola razón o por la interrelación de varias, los cólicos son una fase por la que hay que pasar y los padres pueden estar tranquilos, mientras el resto del tiempo el bebé presente un aspecto feliz y saludable y coja peso con normalidad no hay problema, solo habrá que armarse de paciencia y lidiar con estos llantos. Se puede probar a consolar al bebé de diversas maneras, meciéndolo, poniéndole música o cantándole, lo importante será mantener la calma y no agravar la situación.